El Arsenal se enfrentará al Paris St Germain en las semifinales de la Liga de Campeones después de superar al Real Madrid.
El Arsenal se enfrentará al Paris St Germain en las semifinales de la Liga de Campeones después de superar al Real Madrid.
Aquí, la agencia de noticias PA analiza algunas de las fortalezas y debilidades del equipo francés.
El PSG ha surgido como una fuerza ofensiva formidable en la segunda mitad de esta temporada.
Con 32 goles en la temporada, Ousmane Dembélé es considerado un fuerte candidato al Balón de Oro, con una amenaza considerable proveniente de jugadores como Khvicha Kvaratskhelia, Bradley Barcola y Desire Doue.
Los laterales Achraf Hakimi y Nuno Mendes también son peligrosos y marcaron gol contra el Aston Villa el martes.
El trío de mediocampistas compuesto por Joao Neves, Vitinha y Fabián Ruiz ha sido sobresaliente en la carrera del PSG hacia las semifinales.
Han demostrado una excelente combinación de tenacidad y creatividad, brindando al equipo un fuerte control cuando tienen la posesión y contando con la velocidad y visión para lanzar contraataques.
Si hay una debilidad en el equipo del PSG, es en la defensa.
Hubo preocupaciones al principio de la temporada sobre la frecuencia con la que Hakimi o Mendes quedaban atrapados en campo contrario o qué tan efectivamente operaban como unidad.
Muchas de estas preocupaciones parecen haberse disipado durante las rondas eliminatorias, con el portero Gianluigi Donnarumma destacando, pero Villa demostró que quizás existen algunas vulnerabilidades que pueden ser explotadas.
El exentrenador del Barcelona y de la selección de España, Luis Enrique, es ahora un operador con una vasta experiencia que ha moldeado un equipo excelente y sabe cómo prepararlo para los grandes partidos.
Los grandes egos se han marchado y Enrique, a través de su estilo de juego, compromiso con la juventud y disciplina, ha cambiado el ambiente en el club.
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— Paris Saint-Germain (@PSG_English) April 5, 2025
Enrique puede haber estado aquí antes, habiendo ganado el triplete con el Barcelona en 2015, pero el PSG como club aún no ha logrado trasladar su dominio nacional al escenario europeo.
Puede que se hayan consolidado como habituales en las rondas eliminatorias de la Liga de Campeones, pero solo tienen una aparición en la final para mostrar por sus esfuerzos, y eso fue hace cinco años.
Su relativa falta de competencia en casa suele citarse como un problema y, después de ganar la Ligue 1 de nuevo con facilidad, existe el riesgo de perder agudeza.
