Trent Alexander-Arnold puso en espera el champán del título de la Premier League para el Liverpool después de anotar el único gol del partido en una victoria por 1-0 que confirmó el descenso del Leicester.

Alexander-Arnold, regresando de una lesión, salió del banquillo para marcar el gol de la victoria en el minuto 76 en el King Power y colocar a su equipo al borde de la gloria.

Los Reds conseguirán su vigésimo título de primera división y el segundo en la era de la Premier League si el Arsenal no logra vencer al Crystal Palace a mitad de semana.

Los aficionados del Liverpool seguramente estarán esperando que los Gunners no cometan errores, ya que significaría que tendrían la oportunidad de ver a su equipo ganar el título en Anfield contra el Tottenham el próximo domingo, algo de lo que fueron privados en 2019-20, ya que su éxito bajo el mando de Jurgen Klopp se aseguró a puerta cerrada debido al Covid-19.

Mientras Alexander-Arnold ha estado en la sala de tratamiento, tanto Mohamed Salah como Virgil van Dijk han firmado nuevos contratos. Queda por ver si el lateral derecho hará lo mismo, pero si no lo hace, aseguró su legado al marcar un gol tan importante.

Aunque será una temporada de celebración para los hombres de Arne Slot, ha sido una de miseria para Leicester, que ha sufrido su segundo descenso en tres temporadas y regresa a la Championship.

El jefe Ruud van Nistelrooy, quien ha perdido 16 de sus 20 partidos de liga como entrenador, apenas se ha comprometido con el club para la próxima temporada en segunda división y su futuro podría aclararse ahora.

Ha habido una clara desconexión entre los aficionados y la jerarquía de los Zorros y un avión sobrevoló el estadio antes del partido mostrando una pancarta que decía "King Power sin rumbo - despidan a la directiva".

Este día ha tardado en llegar: sus fanáticos no han visto un gol en liga en casa desde el 8 de diciembre, pero llegó después de una de sus mejores actuaciones de la temporada, ya que contuvieron a los campeones hasta los últimos 15 minutos.

Salah podría haber puesto en marcha las cosas mucho antes, pero desperdició una oportunidad de oro en el tercer minuto, impactando contra el poste y viendo cómo rebotaba cruzando la portería para golpear al otro.

Hubo un susto en el otro extremo poco después cuando Wilfred Ndidi también golpeó el poste con un disparo desde el borde del área, mientras que Salah fue nuevamente detenido cuando Mads Hermansen salvó un rápido contraataque.

El delantero de Egipto desperdició otra gran oportunidad antes del descanso cuando mandó un disparo por encima del travesaño en el segundo palo.

El dominio fue total tras el reinicio del partido, con Liverpool presionando en busca del gol inicial, Cody Gakpo vio su disparo bloqueado por Ricardo Pereira, Hermansen negó a Kostas Tsimikas y Salah envió su disparo rozando el poste.

El Leicester aún estaba en la pelea y pensó que habían terminado con su sequía goleadora en casa, que ahora suma 133 días, cuando Conor Coady cabeceó a una portería vacía, pero el árbitro pitó falta de Patson Daka sobre Alisson.

Los anfitriones finalmente fueron vulnerados con 14 minutos restantes cuando Salah y Diogo Jota fueron detenidos por los postes, pero Alexander-Arnold, que había ingresado cinco minutos antes, disparó el rebote entre una multitud de jugadores para desatar escenas masivas de celebración.