Erling Haaland está listo para regresar en la recta final de la temporada para impulsar las esperanzas del Manchester City de asegurar la clasificación para la Liga de Campeones y ganar la FA Cup.

El delantero se perdió todo abril tras sufrir una lesión en el tobillo en la victoria 2-1 de la FA Cup contra Bournemouth el 30 de marzo, pero fue suplente sin entrar en la victoria 1-0 de la Premier League sobre Wolves el viernes.

El joven de 24 años fue enviado a calentar en la segunda mitad de un partido ajustado mientras Pep Guardiola, quien el jueves había dicho que el partido podría llegar demasiado pronto para el internacional noruego, consideraba su entrada.

En cambio, Guardiola recurrió a Phil Foden, James McAtee y Rico Lewis en un triple cambio para ayudar al City a mantener el resultado después de que Kevin De Bruyne diera la ventaja a su equipo en la primera mitad.

"Sí, pensé en (hacer entrar a Haaland) pero decidí por la energía, en los últimos momentos cuando entraron Phil, Macca y Rico Lewis fue otro ritmo en términos de presión," dijo Guardiola.

"Creo que hoy nos faltó un poco de intensidad en la delantera con Gundo (Ilkay Gündogan), con Kevin (De Bruyne), la gente de arriba no estuvo tan intensa como normalmente lo somos. Pero es normal por la calidad que tienen y la edad que tienen."

"Estaba pensando (en usar a Haaland) pero solo fueron dos sesiones de entrenamiento con nosotros y en ese momento fue un poco (difícil), así que decidí por otro tipo de jugadores."

El City sigue inmerso en una reñida lucha por un puesto entre los cinco primeros.

Les queda un partido más de liga, fuera de casa contra Southampton el próximo fin de semana, antes de enfrentarse a Crystal Palace en la final de la FA Cup el 17 de mayo. Luego viene un partido en casa contra Bournemouth antes de un viaje a Fulham en la última jornada.

Los Wolves hicieron que el City trabajara para conseguir una victoria que los llevó al tercer puesto en la Premier League, después de haber golpeado el poste en cada mitad a través de Rayan Ait-Nouri y Matheus Cunha.

Siguieron presionando para conseguir el empate hasta el pitido final, con el portero Jose Sa subiendo para un córner en el tiempo de descuento.

Aunque el resultado puso fin a una racha de seis victorias que había llevado a los Wolves a la mitad de la tabla, Vitor Pereira dijo que estaba orgulloso del espíritu mostrado por su equipo, y fueron aplaudidos con entusiasmo por sus seguidores desplazados tras el pitido final.

“Estamos orgullosos de nosotros mismos y, sin duda, (los aficionados) deben estar orgullosos del trabajo del equipo,” dijo Pereira cuando le preguntaron sobre la recepción que recibieron.

"Los jugadores vinieron aquí con la mentalidad de competir. No podemos controlar el resultado porque en el fútbol es imposible controlar el resultado, pero sí podemos controlar la actitud en el campo."

“Podemos perder el partido, pero no podemos perder nuestra identidad, nuestro espíritu, nuestra mentalidad y nuestro compromiso.”

Los Wolves estuvieron sin el delantero en forma Jorgen Strand Larsen, quien había anotado seis goles en sus últimos seis partidos, ya que el atacante se perdió el encuentro debido a una lesión en la ingle.

“No es grave, pero intentamos (el viernes) en la última sesión de entrenamiento venir a jugar, aunque no nos sentimos bien,” añadió Pereira.

“Tuvimos una conversación con el departamento médico y decidimos no correr el riesgo.”