El propietario del Nottingham Forest, Evangelos Marinakis, irrumpió en el campo para confrontar al entrenador Nuno Espirito Santo después de ver cómo su equipo perdió la clasificación para la Liga de Campeones tras un empate 2-2 con el Leicester, ya descendido.

Se vio a Marinakis reprochando emocionalmente a Nuno después de que el gol de Facundo Buonanotte en el minuto 81 infligiera un golpe posiblemente definitivo a las esperanzas del Forest de terminar entre los cinco primeros.

El equipo de Nuno parecía seguro de clasificarse para la principal competición de clubes de Europa a principios de abril, hasta que una racha de solo una victoria en los últimos seis partidos los ha dejado en la última oportunidad.

El vigésimo gol de la temporada de Chris Wood los puso en camino de vencer a sus rivales de East Midlands, después de que Morgan Gibbs-White cancelara anteriormente el gol inicial de Conor Coady.

Pero Buonanotte tuvo la última palabra, lo que llevó al propietario Marinakis a enfadarse con su entrenador en escenas desagradables al sonar el pitido final.

Ya no dependen de sí mismos, ya que incluso si ganan sus dos últimos partidos, incluido un enfrentamiento en la última jornada contra el Chelsea, podría no ser suficiente a menos que Aston Villa, Manchester City o Newcastle pierdan puntos en el camino.

El resultado no cambia nada para el Leicester, que ya está condenado al descenso, pero dañar las ambiciones del Forest será gratificante.

Los anfitriones sabían que la victoria los devolvería al top cinco tras la derrota del Chelsea ante el Aston Villa y comenzaron con fuerza, con Wood teniendo dos oportunidades para poner a su equipo en ventaja temprana.

Primero desvió el centro de Neco Williams por encima del travesaño antes de que, en una oportunidad mucho mejor, no pudiera mantener un remate de cabeza abajo tras el pase invitador de Anthony Elanga.

Al no poder abrir el marcador, los nervios comenzaron a aumentar y la situación empeoró cuando Leicester se adelantó en el minuto 16.

Un saque largo cayó a Bilal El Khannous en el borde del área y su disparo, que tocó ligeramente en Wood, fue despejado por Matz Sels, con Coady en posición para rematar de cabeza el rebote.

Pero la respuesta de Forest fue excelente y empataron nueve minutos después.

Elanga envió otro centro magnífico, esta vez desde un tiro libre, y Gibbs-White remató de cabeza en el primer palo para un empate vital.

Forest presionó para tomar la delantera y Wood falló otra oportunidad de oro en el minuto final del primer tiempo.

El potente disparo de Nicolas Dominguez fue desviado por el portero Jakub Stolarczyk y el internacional neozelandés tuvo el gol a su merced tras el rebote, pero no pudo dirigir de manera instintiva un cabezazo hacia la portería vacía.

Los anfitriones continuaron la segunda mitad en la misma línea y seguían insistiendo, con Domínguez conectando un cabezazo libre directamente a Stolarczyk.

Finalmente lograron el avance en el minuto 56 cuando Wood se redimió de sus fallos anteriores con estilo.

Gibbs-White fue el creador con un delicioso centro desde la derecha que pedía a gritos ser rematado de cabeza, y Wood no decepcionó, con su esfuerzo en plancha encontrando la esquina inferior.

El Forest parecía estar aguantando hasta que Buonanotte clavó el puñal en el minuto 81 al bailar dentro del área y colocar el balón en la esquina.

Marinakis acaparó los titulares al final del partido cuando se hizo evidente la magnitud del tropiezo del Forest.