Ruben Amorim se negó a hablar sobre el futuro de Bruno Fernandes y Alejandro Garnacho en el Manchester United, ya que dijo que toda su atención está en el último partido de la temporada del domingo contra el Aston Villa.

En medio de las consecuencias tras la derrota 1-0 de United en la final de la Europa League contra Tottenham el miércoles, una pérdida sumamente costosa que los deja sin fútbol europeo la próxima temporada, se han planteado preguntas sobre varios jugadores antes de un verano ocupado mientras Amorim remodela su plantilla.

El capitán Fernandes ha sido vinculado con un traslado a Oriente Medio, con Al Hilal supuestamente estableciendo un plazo la próxima semana para una decisión, mientras que Garnacho puso en duda su propio futuro tras quejarse de haber sido dejado en el banquillo hasta los últimos 20 minutos de la final del miércoles.

Preguntado sobre esos jugadores el sábado, el entrenador de United, Amorim, dijo: "El enfoque ahora está en el último partido. No sé qué va a pasar. Tenemos un plan, estábamos preparados para ambas situaciones: con Liga de Campeones y sin Liga de Campeones.

“Tenemos una idea del tipo de plantilla que queremos, pero ahora nos centramos en el partido porque aún nos queda el último juego, y tenemos tiempo para abordar todas estas situaciones.”

El defensor de larga trayectoria Luke Shaw dijo el miércoles que los jugadores del United necesitaban reflexionar sobre si eran lo suficientemente buenos para jugar en el United. Amorim evitó responder cuando se le preguntó cuántos miembros de su plantilla creía que estaban al nivel adecuado.

“Nuestro enfoque está en (Villa)”, dijo. “Queremos terminar de buena manera frente a nuestros seguidores. Eso es lo importante. Vamos a evaluar la plantilla, sabemos qué hacer, lo diré de nuevo, y nos ocuparemos de eso cuando la temporada haya terminado. Aún no ha terminado.”

Esta ha sido otra semana difícil para Amorim, quien ha logrado solo seis victorias en la Premier League desde que sucedió a Erik ten Hag en noviembre y ha enfrentado preguntas sobre si es el hombre adecuado para darle la vuelta a la situación.

El portugués, que llegó procedente del Sporting de Lisboa, inicialmente se mostró reacio a asumir el cargo a mitad de temporada, pero insiste en que ahora está contento de haberlo hecho, ya que le ha dado una comprensión más completa de la renovación necesaria.

“Estos seis meses fueron realmente difíciles,” dijo. “Muchos cambios, no solo para mí sino para todo el club. Hicimos tantos cambios dentro de nuestro club que a veces toma mucho tiempo, como cinco años o tres años, cambiar todo el personal y cambiar muchas cosas.”

"Ahora es esa parte que necesitamos disfrutar y enfocarnos en el futuro y ser positivos, porque sabemos qué hacer. Sé cómo quiero jugar. Eso está claro. Con todos los errores que ustedes puedan señalar, sé cómo quiero jugar y ahora es la emoción, el momento en que podemos cambiar algo."

"En este momento estoy realmente contento de haber llegado seis meses antes del inicio de una nueva temporada. Creo que vamos a evitar muchos de los errores. Ahora es el momento en que podemos usar todo ese sufrimiento para cambiar las cosas en el verano, no solo los jugadores. Muchas cosas necesitan cambiar en nuestro club."