Luis Enrique admitió que estaba "muy emocionado" mientras los aficionados del Paris Saint-Germain rendían un emotivo homenaje a su hija fallecida después de que el club francés lograra una victoria histórica en la final de la Liga de Campeones para ganar el trofeo por primera vez.

El PSG goleó al Inter de Milán 5-0 en Múnich, con un doblete de Desire Doue, así como goles de Achraf Hakimi, Khvicha Kvaratskhelia y el suplente Senny Mayulu, que aseguraron un triplete histórico para los ganadores de la liga y la copa francesa.

Después del partido, los aficionados del PSG desplegaron un tifo en homenaje a Xana, la hija de Enrique, quien falleció en 2019 a los nueve años debido a un cáncer.

Enrique dijo: "Estoy muy feliz. Fue muy emotivo al final con la pancarta de los aficionados para mi familia."

"Pero siempre pienso en mi hija."

Enrique se unió al PSG el pasado julio y ha supervisado el desarrollo de un brillante equipo joven tras la salida del delantero estrella Kylian Mbappé al Real Madrid.

Fue el segundo triplete del entrenador de 55 años después de ganar la Liga de Campeones, LaLiga y la Copa del Rey con el Barcelona en 2015.

La Torre Eiffel se iluminó con los colores rojo y azul del PSG para conmemorar su primer triunfo en la Champions League, y solo el segundo por un club francés después del Marsella en 1993.

Enrique dijo: "Desde el primer día, dije que quería ganar trofeos importantes, y París nunca había ganado la Liga de Campeones.

"Lo hicimos por primera vez. Es una gran sensación hacer feliz a tanta gente."

"Intenté mantener la presión baja para un club que nunca había ganado la competición. El Inter es un gran equipo, pero nosotros fuimos fantásticos en nuestro pressing."

"Cada jugador mejoró esta temporada, y también el equipo."

"Un entrenador necesita controlar sus emociones: debe manejar la presión para poder ayudar a los jugadores."

"Preparamos la final con la calma necesaria para poner la emoción en el lugar correcto. Ahora podemos disfrutarla; podemos llevar el trofeo de vuelta a París."

“Tuvimos un gran comienzo en el partido, dominando desde el principio. Pero quería que siguieran presionando, anotando, para asegurarnos de ganar el partido.”

El entrenador del Inter, Simone Inzaghi, prometió que su equipo se recuperaría tras la paliza sufrida en Múnich, donde encajaron dos goles en los primeros 20 minutos y nunca lograron recuperarse.

“Necesitamos aprender de las derrotas y salir más fuertes,” dijo Inzaghi.

"Esto duele como la final de Estambul (la derrota de 2023 ante el Manchester City)."

"Es una derrota dura porque ocurre en una final. Podemos salir fortalecidos de esta derrota, como lo hicimos en 2023 y luego ganamos la liga la temporada siguiente."

“París merecía ganar este partido y el trofeo. Estamos decepcionados, pero el camino hasta este punto fue excelente.

“El partido, por supuesto, no fue lo suficientemente bueno de nuestra parte.

"Agradecí a mis jugadores por lo que hicieron esta temporada. No ganamos ningún trofeo, pero estoy orgulloso de ser su entrenador."