El Gobierno ha amenazado con emprender acciones legales contra el expropietario del Chelsea, Roman Abramovich, para liberar 2.500 millones de libras provenientes de la venta del club y ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania.

La canciller Rachel Reeves y el secretario de Asuntos Exteriores David Lammy dijeron estar "frustrados" por la falta de acuerdo con Abramovich sobre los ingresos congelados de la venta.

El club londinense fue vendido en mayo de 2022 después de que Abramovich estuviera entre los oligarcas rusos de alto perfil sancionados tras la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.

Los fondos fueron congelados, con un plan para que se utilicen para aliviar el sufrimiento causado por la guerra en Ucrania.

Pero aún no se ha llegado a un acuerdo con Abramovich sobre el uso del dinero, que está retenido en una cuenta bancaria del Reino Unido.

El dinero no puede ser transferido sin una licencia de la Oficina de Implementación de Sanciones Financieras.

Reeves y Lammy dijeron: “El Gobierno está decidido a que los ingresos provenientes de la venta del Chelsea Football Club lleguen a causas humanitarias en Ucrania, tras la invasión ilegal a gran escala de Rusia.

"Estamos profundamente frustrados de que hasta ahora no haya sido posible llegar a un acuerdo sobre esto con el Sr. Abramovich."

"Si bien la puerta para las negociaciones permanecerá abierta, estamos completamente preparados para llevar esto a los tribunales si es necesario, para asegurar que las personas que sufren en Ucrania puedan beneficiarse de estos ingresos lo antes posible."