El capitán Harry Kane insistió en que Inglaterra “no va a entrar en pánico” tras una sorprendente derrota amistosa por 3-1 ante Senegal.

Tres días después de una victoria poco convincente por 1-0 en la clasificación para el Mundial contra Andorra, el equipo de Thomas Tuchel volvió a ser abucheado por los aficionados.

Goles de Ismaila Sarr, Habib Diarra y Cheikh Sabaly infligieron a Inglaterra su primera derrota ante una nación africana tras el tempranero gol de Kane en el City Ground de Nottingham.

“De nuevo, no fue realmente suficiente,” dijo Kane a ITV Sport.

“Tuvimos momentos nuevamente; simplemente, con y sin el balón no estamos conectando del todo, no estamos encontrando los pases correctos ni el ritmo adecuado.”

"Uno contra uno, estamos perdiendo los duelos, estamos perdiendo esa naturaleza agresiva que teníamos y nos castigaron, estamos jugando contra un buen equipo. Simplemente no fuimos lo suficientemente buenos hoy."

"No vamos a entrar en pánico. Pero sin duda sabemos que necesitamos hacerlo mejor."

Inglaterra pensó que había empatado en los últimos minutos gracias a Jude Bellingham, pero su disparo fue anulado tras la revisión por una supuesta mano de Levi Colwill.

"Si conoces las reglas, no es mano," dijo Kane.

"Obviamente nos vuelve a meter en el partido con el 2-2 y tal vez sigamos adelante y ganemos el partido, así que es un momento bastante importante."

"Pero eso es algo para discutir con ellos (los árbitros) después."

La derrota para Inglaterra fue la primera en cuatro partidos desde el nombramiento del entrenador Tuchel.

El entrenador alemán, que no estaba contento con la decisión de la árbitra francesa Stéphanie Frappart de anular el intento de Bellingham, dijo: "Por supuesto, un resultado decepcionante, no estoy seguro de si no merecíamos un poco más en cuanto al resultado."

"Pero sentí que nuevamente estuvimos un poco congelados, no lo suficientemente activos durante gran parte del partido."

"(Nosotros) defendimos bastante bien durante un largo periodo en la primera mitad, luego nuestro mejor momento llegó cuando estábamos perdiendo 2-1."

"Concedimos los dos primeros goles, goles muy fáciles que necesitamos defender mejor."

“La reacción fue buena después de estar abajo. Sentí que de repente estábamos más activos, más libres, más fluidos, más agresivos hacia la portería del oponente.”

“Tuvimos grandes oportunidades para empatar, ‘empatamos’ (el gol anulado de Bellingham) y no pudimos conseguir el último.”