El partido de clasificación para la Copa del Mundo de Inglaterra contra Serbia en Belgrado fue brevemente interrumpido después de que un puntero láser se dirigiera al rostro de Ezri Konsa.

El defensor del Aston Villa se echó hacia atrás en el minuto 38 cuando una luz verde de la multitud fue dirigida a su cabeza.

Ocurrió poco después de que pareciera señalarse otro penalti a favor de Reece James mientras se preparaba para ejecutar un tiro libre.

El experimentado árbitro francés Clément Turpin detuvo el partido y se acercó a hablar con el cuarto árbitro.

Poco después de la reanudación, hubo un mensaje por el sistema de megafonía que advertía a los aficionados sobre el uso de punteros láser y otros pirotécnicos.

Inglaterra iba ganando 2-0 gracias a los goles de Harry Kane y Noni Madueke, y Konsa tuvo la última palabra al marcar su primer gol internacional después del descanso, poniendo el marcador 3-0.

La Asociación de Fútbol de Serbia parece enfrentarse a más problemas debido al comportamiento de sus aficionados.

Con la asistencia en el Estadio Rajko Mitić reducida en un 15 por ciento para el partido debido a comportamientos previos inapropiados, podría estar en camino otra sanción.

La policía antidisturbios se vio obligada a entrar en las gradas a mitad de la segunda mitad después de que los aficionados comenzaran a cantar canciones antigubernamentales, mientras que también hubo cánticos relacionados con Kosovo durante todo el partido.