Se espera que el Chelsea reciba una multa en lugar de una deducción de puntos o una prohibición de fichajes después de que sus propietarios informaran voluntariamente sobre información que llevó a la Asociación de Fútbol a acusar al club de 74 presuntas infracciones de sus normas.
Se espera que el Chelsea reciba una multa en lugar de una deducción de puntos o una prohibición de fichajes después de que sus propietarios informaran voluntariamente sobre información que llevó a la Asociación de Fútbol a acusar al club de 74 presuntas infracciones de sus normas.
Se alega que el club ha incumplido las normas de la FA que regulan a los agentes, y se cree que la investigación se centra en supuestos pagos irregulares realizados como parte de acuerdos de transferencia que trajeron a Eden Hazard, Samuel Eto’o y Willian, entre otros, al Chelsea durante la etapa de Roman Abramovich como propietario. No se sugiere ninguna conducta indebida por parte de esos jugadores.
La actual propiedad del Chelsea, que incluye a los empresarios Todd Boehly y Behdad Eghbali, descubrió información financiera incompleta como parte de la debida diligencia que realizaron al intentar comprar el club al multimillonario ruso Abramovich en 2022.
Transmitieron esta información a la UEFA, la Premier League y la FA una vez que la adquisición se completó. La UEFA acordó una resolución con el Chelsea para pagar 10 millones de euros (8,6 millones de libras) en julio de 2023.
La agencia de noticias PA entiende que es poco probable que Chelsea impugne los cargos de la FA y se espera que el asunto se resuelva rápidamente.
Esperan que cualquier sanción impuesta por una comisión independiente sea de carácter económico más que una penalización deportiva, como un embargo de fichajes o una deducción de puntos, en vista de lo que el club describe como su “transparencia sin precedentes” con las autoridades.
Las infracciones se entienden principalmente como asuntos relacionados con impuestos, los cuales el club ha saldado posteriormente con HMRC.
Se entiende que analistas contables independientes informaron al Chelsea que, incluso si los supuestos pagos irregulares se hubieran reportado correctamente en los momentos adecuados, no habrían afectado el cumplimiento del club con las normas de rentabilidad y sostenibilidad (PSR) de la Premier League.
El club dijo en un comunicado emitido el jueves que están "contentos de confirmar que su compromiso con la FA respecto a asuntos que el propio club reportó está ahora llegando a su conclusión".
La declaración añadió: "El club ha demostrado una transparencia sin precedentes durante este proceso, incluyendo el otorgar acceso completo a los archivos y datos históricos del club.
"Continuaremos trabajando de manera colaborativa con la FA para concluir este asunto lo más rápido posible. Queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a la FA por su compromiso con el club en este caso complejo, cuyo enfoque ha estado en asuntos que ocurrieron hace más de una década."
Abramovich se vio obligado a ceder la propiedad del Chelsea en 2022 después de ser sancionado por el Gobierno británico tras la invasión de Rusia a Ucrania. Se ha contactado a un portavoz de Abramovich para obtener comentarios.
La FA ha dado al Chelsea hasta el 19 de septiembre para responder a los cargos, que abarcan un período entre 2009 y 2022, pero que se relacionan principalmente con eventos ocurridos entre las temporadas 2010-11 y 2015-16.
Entre las regulaciones de la FA que se alega que el club ha infringido se encuentran J1 y C2 de las Regulaciones de Agentes de Fútbol.
J1 se refiere al uso de agentes no autorizados, mientras que C2 establece: "Un club, jugador o agente autorizado no debe organizar asuntos de manera que se oculte o tergiverse la realidad y/o sustancia de cualquier asunto relacionado con una transacción o negociación de contrato."
