Cameron Norrie llegó a la cuarta ronda del Abierto de Francia con un gran triunfo tras vencer al también británico Jacob Fearnley.

Norrie aseguró un probable enfrentamiento con Novak Djokovic tras una victoria en sets corridos en un partido surrealista desarrollado con un estruendoso fondo de explosiones y pirotecnia.

El bullicio se debía a miles de aficionados del Paris Saint-Germain reunidos para la final de la Liga de Campeones fuera del Parc des Princes, que está a un paso de la Pista Simonne-Mathieu y estaba mostrando el partido en una pantalla gigante.

Pero Fearnley tuvo dificultades para producir fuegos artificiales mientras que el más experimentado Norrie prolongó su estancia en la capital francesa hasta la segunda semana.

Será la primera aparición de Norrie en esta fase y, con Jack Draper ya clasificado, Gran Bretaña tiene dos hombres en la cuarta ronda por primera vez en la historia del Abierto de Francia.

Los tenistas generalmente prefieren jugar en silencio, pero este final en París sonaba más como una zona de guerra.

El saque resultaba difícil para ambos jugadores, con explosiones que ocurrían casi cada vez que uno de ellos lanzaba la pelota.

En un momento durante el desempate crucial del segundo set, Norrie tuvo que interrumpir por completo su movimiento de saque en medio de una serie de fuertes golpes.

Fearnley puede que haya superado a Norrie en el ranking mundial, pero el joven de 23 años comenzó nervioso en medio del ruido ensordecedor.

Norrie estaba arriba por un set y dos quiebres antes de que Fearnley, quien apenas acaba de completar su primer año completo en el Tour, encontrara su ritmo y empatara el segundo set.

Pero a pesar de la interrupción, Norrie, de 29 años, mantuvo la calma en el desempate para ponerse dos sets arriba.

El ruido finalmente disminuyó y la multitud se redujo considerablemente, mientras se acercaba el inicio del partido, dejando a Norrie completar una victoria de 6-3, 7-6 (1), 6-2 en dos horas y 43 minutos.