Fin Smith cumplirá un sueño de infancia al emular a su abuelo, habiendo crecido jugando con la misma chaqueta y equipación de los British and Irish Lions que usó el pilar escocés en 1955.

Smith ha sido incluido en la plantilla de Andy Farrell como recompensa por impresionar como la primera opción de apertura de Inglaterra durante el Seis Naciones y por su actuación estelar con Northampton contra Leinster en las semifinales de la Copa de Campeones.

El fuego que alimenta su mayor ambición fue encendido por primera vez por el abuelo Tom Elliot, quien hizo cinco apariciones entre semana para la élite del rugby británico e irlandés en su visita a Sudáfrica hace 70 años.

“Los Lions son la cima. Me emociona pensar en crecer corriendo con su antiguo uniforme y blazer,” dijo Smith, quien también era elegible para jugar con Escocia antes de seguir una carrera en Test con Inglaterra.

“Tengo su vieja chaqueta de 1955 en casa. Está un poco polvorienta y tiene algunos agujeros, pero será genial tener ambas chaquetas.”

"Creo que soy inglés y juego para Inglaterra. Él obviamente jugó para Escocia, pero todo lo que siempre he querido hacer es ser como él y replicarlo."

“Tener la oportunidad de hacer eso y vestir la misma camiseta y el mismo escudo que él usó es increíblemente especial. Hizo que mamá y su familia por parte de madre se emocionaran bastante cuando se anunció la convocatoria.”

"Todos están en casa con sus acentos escoceses y pueden animarme a medias cuando juego para Inglaterra, pero esto es la cima."

"Para mí, hacer lo que él ha hecho y seguir sus pasos me hace sentir más orgulloso que cualquier reconocimiento individual que pudiera tener. Es increíble."

Smith vio la presentación del equipo del jueves en la televisión junto a sus compañeros de Northampton y fue el último de los Saints en escuchar su nombre, ya que el anuncio se realizó en orden alfabético.

Henry Pollock, Tommy Freeman y Alex Mitchell también fueron seleccionados y más tarde ese día fueron invitados a cenar y a tomar champán por Fraser Dingwall, centro de Inglaterra y su capitán suplente en el club.

“Fue una locura, la semana más horrible de todas. Tuve noches sin dormir y estuve estresado todo el día,” dijo Smith.

“Estaba sentado con un montón de otros chicos y veía cómo llamaban a los demás y pensaba: ‘Oh no, esto va a ser horrible si no me toca a mí ahora.’ Y luego lo anunciaron y yo estaba hecho un desastre total.

“No suelo llorar y nunca lo he hecho, pero estaba llorando desconsoladamente. Salí afuera y llamé a mis padres. Ambos estaban sollozando, yo estaba sollozando al otro lado del teléfono.”

“No nos dijimos ni una palabra – simplemente nos quedamos viéndonos llorar y luego colgamos el teléfono.

"Es algo tan raro en el deporte hoy en día que te enteres de esa manera. Realmente es tan crudo. Mental. Qué día. Qué día."