Inglaterra teme que Chris Woakes se pierda los Ashes de este invierno tras sufrir una luxación de hombro durante el quinto y decisivo Test contra India.

Woakes salió del campo con el brazo izquierdo en un cabestrillo improvisado al final de la primera tarde después de sufrir una caída dolorosa en el límite del campo.

Inmediatamente pareció estar en serios problemas y, tras evaluar el problema durante la noche, Inglaterra lo descartó para los cuatro días restantes. La agencia de noticias PA entiende que sus preocupaciones son mucho más profundas que eso, y no es imposible que el todoterreno de 36 años haya jugado su último Test.

Aún no se sabe si será necesaria una cirugía, pero de ser así podría enfrentarse a una baja de entre cuatro y seis meses, lo que acabaría con cualquier posibilidad de realizar el viaje a Australia.

Eso significaría que tendrá 37 años para cuando vuelva a estar disponible para el cricket de Test y los seleccionadores podrían estar dispuestos a buscar en otro lugar. A corto plazo, si Woakes no realiza el viaje a Australia, podría haber una nueva esperanza para Sam Cook y Matthew Potts, dos lanzadores de seam que han caído en el orden de preferencia este verano.

Inglaterra dejó un poco de margen para que Woakes pueda batear si es absolutamente necesario en los próximos días, lo que sugiere que permanecerá con el equipo para ser observado, pero es difícil imaginar que se le pida hacerlo salvo en una emergencia.

Un portavoz del equipo dijo: "El lanzador inglés Chris Woakes continuará siendo monitoreado durante el resto del quinto Test Rothesay en el Kia Oval, tras una lesión en el hombro izquierdo sufrida en el primer día del partido contra India.

"En esta etapa, la lesión lo ha dejado fuera de cualquier participación adicional en el Test. Se realizará una evaluación adicional al concluir la serie."