Chris Woakes admitió que “nunca consideró” no intentar batear con un brazo en cabestrillo mientras Inglaterra buscaba la victoria en el quinto Test contra India.

Inglaterra necesitaba 17 carreras para la victoria en el Oval cuando el jugador de 36 años salió a batear en el puesto número 11 para acompañar a Gus Atkinson, quien sufría una sospecha de dislocación de hombro tras intentar evitar un límite en el primer día.

No tuvo que enfrentarse a una bola, pero tuvo que correr cuatro veces antes de que Atkinson fuera eliminado por Mohammed Siraj, mientras India se imponía en un final dramático por seis carreras para empatar la serie 2-2.

“No habría podido vivir conmigo mismo si no lo hubiera intentado,” dijo Woakes a The Guardian. “Todavía estoy destrozado, realmente devastado, de que no pudiéramos conseguir el cuento de hadas. Pero nunca consideré no salir al campo, incluso si hubieran sido 100 carreras más para ganar o lo que sea.”

"Pero cualquier otro jugador habría hecho lo mismo. No podías simplemente darlo por terminado con nueve wickets caídos."

Woakes inicialmente encontró que su habitual postura de bateo con la mano derecha era demasiado dolorosa tras la lesión al practicar en la red, por lo que optó por intentar batear con la mano izquierda, colocando su brazo derecho sano en la parte superior del mango.

“Defendía de manera normal (con la mano derecha) y era una agonía,” dijo. “Pronto nos dimos cuenta de que la postura de un zurdo protegería el hombro y al menos me permitiría bloquear un poco con la mano superior controlando. Golpeé algunos, fallé algunos, pero parecía la única forma de sobrevivir.”

El entrenador Brendon McCullum inicialmente lo había descartado para el resto del partido antes del segundo día, pero para el cuarto día y con Inglaterra necesitando 374 para ganar, Woakes fue fotografiado vistiendo su ropa blanca listo para batear.

Salió entre una ovación de pie después de que Josh Tongue fuera eliminado con Inglaterra 17 carreras por detrás, a pesar de que algunos miembros del personal de seguridad parecían creer que el partido había terminado.

“Simplemente sabes que eres parte de algo más grande,” dijo. “No solo juegas por ti mismo, juegas por tu equipo y tus compañeros. Todo el trabajo duro y los sacrificios que hacen, la gente que mira desde casa y en el estadio – simplemente sientes el deber de hacerlo por todos.”

"La primera (carrera) fue la peor. Solo había tomado codeína y estaba muy adolorido. El instinto se apoderó de mí aquí, incluso con el brazo inmovilizado intenté correr como naturalmente se hace."

“Realmente me preocupaba que mi hombro se hubiera salido de nuevo.”