Rory McIlroy no tiene planes de “cargarse” con objetivos de victorias y está decidido a disfrutar de lograr todo lo que soñó tras su memorable triunfo en el Masters.

La victoria de McIlroy, que puso a prueba sus nervios en Augusta National, lo convirtió en el sexto golfista masculino en completar el Grand Slam de carrera y le otorgó su quinto título major, uno menos que Sir Nick Faldo y dos menos que el jugador europeo con más majors ganados, Harry Vardon.

Y el número dos del mundo tiene todas las posibilidades de igualar la cifra de Faldo en el 107º Campeonato de la PGA de Estados Unidos en Quail Hollow, un lugar donde ganó su primer título del PGA Tour en 2010 y desde entonces ha conseguido tres victorias más, incluida la del año pasado.

"He logrado todo lo que quería, he hecho todo lo que quería hacer en el juego," dijo McIlroy antes de completar sus preparativos jugando los últimos nueve hoyos en un Quail Hollow empapado por la lluvia el miércoles.

"Soñé de niño con convertirme en el mejor jugador del mundo y ganar todos los torneos importantes. Lo he logrado. Todo lo que venga después de esto, durante el tiempo que decida jugar de manera competitiva, será un extra."

"Si puedo simplemente intentar sacar lo mejor de mí cada semana, sé cuáles son mis habilidades. Sé el golf que puedo jugar."

"Y si sigo presentándome y simplemente tratando de hacer eso cada semana, especialmente en estos cuatro grandes del año, sé que tendré mis oportunidades."

“Siempre he dicho que nunca voy a ponerle un número. He hablado sobre intentar convertirme en el mejor europeo de todos los tiempos o el mejor jugador internacional de todos los tiempos o lo que sea.”

"Pero de nuevo, los números cuentan una historia, pero puede que no sea la historia completa."

"Siento que de alguna manera me cargué con la presión del Grand Slam de carrera, y quiero disfrutar esto."

"Quiero disfrutar de lo que he logrado, y quiero disfrutar la última década o lo que sea de mi carrera, y no quiero cargarme con números o estadísticas. Solo quiero salir y tratar de jugar el mejor golf que pueda."

McIlroy admite que todavía siente ganas de llorar cada vez que ve imágenes de su reacción emocional al ganar el Masters, y el norirlandés ha quedado impresionado por la reacción a su éxito histórico tras vencer a Justin Rose en el primer hoyo de un desempate.

“Es todo lo que esperaba,” añadió McIlroy. “Creo que la avalancha de apoyo y mensajes de felicitación ha sido absolutamente increíble.”

“Mira, todos necesitan tener metas y sueños, y he podido hacer algo con lo que soñé durante mucho tiempo. Aún voy a seguir estableciéndome objetivos. Todavía voy a intentar lograr ciertas cosas. Pero me siento aquí sabiendo que eso bien podría ser el punto culminante de mi carrera.”

"Eso es algo muy genial. Quiero seguir creando muchos otros momentos destacados y puntos altos, pero no estoy seguro de que alguna otra victoria esté a la altura de lo que pasó hace unas semanas."