El Everton, poco efectivo de cara al gol, avergonzó al Tottenham diezmado por lesiones con sus primeros goles en la Premier League desde el día de San Esteban en una primera mitad de dominio absoluto que allanó el camino hacia una victoria por 3-2 en Goodison Park, aumentando la presión sobre Ange Postecoglou.

En el segundo partido de David Moyes desde que reemplazó a Sean Dyche, esta actuación se sintió como un verdadero regreso a los días de gloria de los Toffees del escocés a finales de los años 2000, y merecieron completamente lo que fue solo su cuarta victoria de la temporada.

Rebosantes de energía, agresividad y sin miedo a sus oponentes, el equipo local se adelantó 3-0 al descanso, algo que no lograban en Goodison desde hacía 15 días menos de ocho años.

Un rejuvenecido Dominic Calvert-Lewin anotó su primer gol en 17 partidos e Iliman Ndiaye marcó su primer gol en liga en casa antes de que el desafortunado Archie Gray, involuntariamente implicado en los dos primeros, introdujera el balón en su propia portería.

La victoria elevó al Everton cuatro puntos por encima de la zona de descenso y solo cuatro por debajo de sus oponentes en el puesto 15, cuyo rendimiento en la primera mitad fue imperdonable contra los anotadores más bajos de la liga a pesar de la pérdida del delantero Dominic Solanke por lesión en el entrenamiento del día anterior.

Postecoglou, quien tuvo 10 jugadores lesionados y perdió a Radu Dragusin por una lesión en la cabeza en la segunda mitad, ahora enfrenta aún más preguntas sobre su manejo de un equipo que no está rindiendo como se esperaba.

Si el Tottenham no llevara una ventaja de 1-0 a la vuelta de las semifinales de la Carabao Cup en Anfield al otro lado del parque Stanley, su puesto estaría en peligro, pero aún debe estar en riesgo después de la 12ª derrota en liga.

Conceder tres de sus 35 goles en Goodison Park fue imperdonable contra un equipo que no había logrado marcar en nueve de sus últimos 11 partidos de liga.

Incluso teniendo en cuenta una larga lista de lesionados, los Spurs contaban con mucha más calidad: Son Heung-min y James Maddison comenzaron el partido y el exdelantero de los Toffees Richarlison salió desde el banquillo en la segunda mitad, pero les faltó determinación y carácter.

El extremo Jesper Lindstrom marcó la pauta con lo que fue su mejor actuación desde que llegó cedido del Napoli, con un temprano disparo desviado por Antonin Kinsky.

El portero del Tottenham fue vencido en el siguiente ataque cuando Idrissa Gueye le pasó el balón a Calvert-Lewin.

Giró a Gray hacia la izquierda y luego hacia la derecha antes de vencer a Kinsky en su poste derecho. Fue el comienzo de un tiempo turbulento para el joven de 18 años de los Spurs, quien todavía está encontrando su camino en la Premier League, sin ayuda al jugar en una posición de centrocampista central poco familiar.

Son tuvo dos medias oportunidades, una frustrada por James Tarkowski y la otra demasiado débil para inquietar a Jordan Pickford, observado por el nuevo entrenador de Inglaterra, Thomas Tuchel.

Calvert-Lewin debería haber aumentado su escasa cantidad de tres goles en la temporada, pero su toque desde el largo pase diagonal de Jarrad Branthwaite empujó el balón demasiado cerca de Kinsky, quien luego desvió el disparo de Orel Mangala contra un poste.

Gray fue sorprendido fuera de posición en la mitad del campo cuando Ndiaye intercambió pases con Gueye para correr hacia el canal interior izquierdo, desplazó a Dragusin de un lado a otro antes de disparar al techo de la red.

El cabezazo en picada de Tarkowski desde el tiro libre de Lindstrom fue detenido por Kinsky, pero desde el córner resultante, el extremo del Everton volvió a encontrar al defensa central en el segundo palo y su cabezazo fue desviado por Calvert-Lewin y el balón entró tras tocar en el desafortunado Gray, quien estaba experimentando lo que solo se puede describir como una "experiencia de aprendizaje".

Fue la primera vez desde febrero de 2017 contra Bournemouth, cuando ganaron 6-3, que estuvieron 3-0 arriba al medio tiempo.

Everton siguió creando oportunidades con Calvert-Lewin lanzando un disparo desviado antes de que Moyes comenzara a hacer cambios defensivos.

Richarlison de alguna manera falló un centro cuando parecía más fácil cabecearlo, pero cuando Pickford salió a encontrarse con Maddison, dejó la portería abierta y Dejan Kulusevki la picó por encima de un grupo de defensores con 13 minutos restantes.

Los anfitriones terminaron el partido con efectivamente seis defensores en el campo, y aunque eso no pudo evitar que Richarlison anotara en el tercer minuto añadido, se aferraron mientras Moyes celebraba su primera victoria con el Everton casi 12 años después de su última para impulsar significativamente sus esperanzas de supervivencia.