El británico Jacob Fearnley logró la victoria más importante de su carrera en el Abierto de Australia con un triunfo en sets corridos sobre Nick Kyrgios.

El favorito local Kyrgios, finalista de Wimbledon 2022, se vio afectado por una lesión abdominal mientras Fearnley se impuso 7-6 (3) 6-3 7-6 (2) en dos horas y 19 minutos en Melbourne.

El polémico Kyrgios estaba jugando su primer evento de Grand Slam desde el Abierto de Estados Unidos de 2022 después de recuperarse de lesiones crónicas en la muñeca y la cadera.

"Estaba extremadamente nervioso antes del partido y no pude dormir mucho", dijo Fearnley en su entrevista en la pista.

"Yo sabía que iba a ser un partido ruidoso. Creo que jugué bien."

"Lamento por Nick, sabía que estaba lidiando con algunas cosas, pero jugó un tenis increíble y pensé que fue un gran partido."

"Simplemente intenté enfocarme en mí mismo lo mejor que pude. Considerando todo, probablemente sea el mejor partido que he jugado."

"He recibido algunas burlas en el tenis universitario estadounidense, pero esto fue algo que nunca antes había experimentado."

Fearnley había admitido sentir ansiedad por enfrentarse a Kyrgios en suelo australiano, reconociendo que la parcialidad de la multitud de Melbourne estaría en su contra.

El número 92 del mundo buscaba dar otro gran paso en su segundo Grand Slam: el joven de 23 años perdió ante Novak Djokovic en la segunda ronda de Wimbledon el año pasado, tras un espectacular ascenso en la clasificación.

Kyrgios salvó dos puntos de quiebre en el 3-3 del primer set, pero un par de muecas revelaron su tormento interno y el australiano comenzó a insinuar que no debería estar jugando a pesar del dolor.

Fearnley se mantuvo imperturbable mientras las quejas de Kyrgios se volvían más fuertes y el lenguaje dirigido a su equipo en la cancha se volvía más colorido.

El número tres británico dominó el desempate con una serie de ganadores explosivos de derecha y fue el mismo guion en el segundo set.

El escocés rompió temprano y la incomodidad de Kyrgios era evidente cuando solicitó asistencia médica dos veces durante los descansos del juego.

Kyrgios le dijo a su equipo al final del segundo set que "seguiría adelante hasta que ya no pudiera más".

El final parecía cercano cuando Kyrgios falló una volea rutinaria en la red y Fearnley quebró para tomar la delantera 2-1 en el tercer set.

Pero Kyrgios recuperó el quiebre para igualar 3-3 antes de un saque por debajo y un poco de alarde que pusieron de pie al público de la Arena John Cain.

En medio de un drama de ida y vuelta, Fearnley tuvo puntos de quiebre en juegos sucesivos y Kyrgios, a pesar de necesitar más atención médica, tuvo un punto de set cuando iba 5-4 adelante.

Ninguno fue tomado antes de que Fearnley finalmente rompiera la resistencia de Kyrgios en un desempate unilateral.