El Arsenal aseguró su primera semifinal de la Liga de Campeones en 16 años después de una histórica victoria por 2-1 contra el Real Madrid en el Bernabéu.
El Arsenal aseguró su primera semifinal de la Liga de Campeones en 16 años después de una histórica victoria por 2-1 contra el Real Madrid en el Bernabéu.
Bukayo Saka, quien falló un penal en la primera mitad, llevó al Arsenal a una ventaja global de 4-0 después de 64 minutos, solo para que los campeones respondieran de inmediato cuando Vinicius Junior le robó el balón a William Saliba antes de marcar.
El gol de Vinicius le dio al Real Madrid algo de esperanza, pero el Arsenal mantuvo su ventaja de tres goles, tras el doblete de tiros libres de Declan Rice en el Emirates hace ocho días, antes de que Gabriel Martinelli anotara en tiempo de descuento para poner el marcador en 5-1 en el global y completar una noche memorable en España para el equipo de Mikel Arteta.
El Arsenal, que se convirtió en el primer equipo inglés en ganar dos veces en el Bernabéu después de su victoria aquí hace 19 años, jugará contra el Paris St Germain por un lugar en la final mientras buscan ser coronados campeones europeos por primera vez.
La palabra de moda antes del segundo partido del miércoles era remontada, con Jude Bellingham asegurando que el Real Madrid estaba seguro de poder revertir la ventaja de 3-0 del Arsenal.
Pero el foco de un período eléctrico estuvo en dos polémicas penas máximas: una que fue otorgada al Arsenal y la otra que se le negó a los anfitriones.
Antes de los dos momentos críticos, un Kylian Mbappé claramente en fuera de juego metió el gol en la portería del Arsenal en menos de dos minutos y el gol anulado solo animó a los aficionados locales.
Sin embargo, fue el Arsenal quien tuvo las mejores oportunidades de abrir el marcador y ambas ocasiones cayeron en los pies de Saka. A los ocho minutos, el extremo inglés dejó a David Alba caer al suelo antes de lanzar un potente disparo a la portería de Thibaut Courtois que requirió una salvada en clavado.
Arsenal recibió un penal cuatro minutos después cuando se determinó que Raúl Asencio había cometido falta sobre Mikel Merino tras un córner de Rice.
El árbitro François Letexier no había reaccionado, pero después de que le instaran a revisar su monitor en el borde del campo, señaló el punto de penalti.
El capitán Martin Odegaard tomó el balón antes de entregárselo a Saka. Pero la estrella del Arsenal falló un intento de Panenka con Courtois desviando el pobre penalti con su brazo izquierdo.
Y 10 minutos después, el Real creyó que tenían un penalti a su favor.
Rice luchó con Mbappé en el área y el delantero francés cayó al suelo. Letexier pitó de inmediato y el Bernabéu estalló.
Pero Rice protestó su inocencia y siguió una larga revisión del VAR. En total, habían pasado cuatro minutos desde la falta inicial antes de que se le pidiera a Letexier que revisara su decisión en el campo. Pasó otro minuto mientras el árbitro francés consideraba si anular su propia decisión. Lo hizo y el Arsenal sobrevivió.
El Arsenal estaba contento de ralentizar el juego: el portero David Raya recibió una tarjeta amarilla por pérdida de tiempo después de 36 minutos, y un Real Madrid frustrado no logró realizar un solo disparo a puerta en la primera mitad. De hecho, fue Courtois quien tuvo que intervenir de nuevo en el otro extremo al negarle a Martinelli un disparo bajo a su izquierda en tiempo de descuento.
Los gigantes españoles no habían logrado anotar en tres partidos y medio contra el Arsenal en los últimos 19 años. Necesitaban al menos tres goles en los siguientes 45 minutos para forzar la prórroga.
Pero fue el Arsenal quien dio el primer golpe mientras Saka se redimía por su error anterior. Saka y Odegaard estuvieron ambos involucrados en una brillante jugada antes de que Merino hiciera el pase letal y Saka ejecutara el preciso globo. A diferencia de su toque sutil desde el punto penal, esta vez funcionó, y el avanzado Courtois no pudo hacer nada para evitar que el sublime remate de Saka cayera en la red.
El Real Madrid ahora necesitaba cuatro goles para rescatar algo del empate, y consiguieron uno inmediatamente cuando Saliba fue sorprendido dormido y Vinicius le robó el balón al defensor para igualar el marcador esa noche.
En ese momento, aún quedaban 23 minutos por jugar, pero, en realidad, los ganadores de la Copa de Europa en 15 ocasiones nunca parecieron tener opciones de anotar de nuevo.
Cuando Mbappé se retiró cojeando con 14 minutos restantes, el Arsenal prácticamente había sellado la victoria y el momento culminante llegó en tiempo de descuento cuando Martinelli aseguró una victoria memorable.
