Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se están impulsando mutuamente hacia nuevos niveles de grandeza mientras se dirigen a Wimbledon como los grandes favoritos para enfrentarse en una segunda final consecutiva de Grand Slam.

A principios de este mes, Alcaraz, el vigente campeón de SW19 y segundo cabeza de serie, superó a su rival italiano, el número uno del mundo, en cinco emocionantes sets, remontando desde dos sets abajo y salvando tres puntos de campeonato para ganar un clásico del Abierto de Francia.

Entre ellos, la pareja se ha repartido los últimos seis Grand Slams, pero su enfrentamiento en Roland Garros fue su primer encuentro en una final de un torneo importante.

Fue la primera final de Grand Slam disputada por dos hombres nacidos en este siglo y marcó el tono para una rivalidad que definiría una generación, al estilo de Bjorn Borg y John McEnroe, Martina Navratilova y Chris Evert, Roger Federer y Rafael Nadal.

Alcaraz ha ganado ocho de sus 12 enfrentamientos, incluidos los últimos cinco, pero sabe que está lejos de ser un duelo unilateral.

“Cada partido que juego contra él es importante, sinceramente,” dijo el español de 22 años.

"Como he dicho muchas veces, cada vez que nos enfrentamos, elevamos nuestro nivel al máximo."

"Si quieres ganar Grand Slams, tienes que vencer a los mejores tenistas del mundo. Creo que se siente mucho mejor cuando los enfrentas en la final."

"Él va a regresar más fuerte la próxima vez que nos enfrentemos."

"Estoy bastante seguro de que va a hacer su tarea. Estoy bastante seguro de que voy a intentar aprender de ese partido cómo puede mejorar, cómo puede causar daño tácticamente en su juego."

"No voy a ganarle para siempre. Eso es obvio. Así que tengo que seguir aprendiendo de los partidos que jugué contra él, y con suerte jugar más finales de Grand Slam."

Sinner ha llegado a dos finales – perdiendo ambas contra Alcaraz – desde que regresó tras una suspensión por dopaje de tres meses y, a pesar de la actual racha de derrotas, dice que disfruta ser una de las dos caras de un duopolio tan absorbente.

"Creo que cada rivalidad es diferente", dijo el joven de 23 años. "En aquel entonces, jugaban un tenis un poco diferente. Ahora la pelota va rápido. Es muy físico. Desde mi punto de vista es un poco diferente, pero no se puede comparar."

“Tuve la suerte de jugar contra Novak (Djokovic), contra Rafa. Vencer a estos jugadores requiere mucho. Tengo la misma sensación con Carlos y algunos otros jugadores.”

"Es bueno ver que podemos producir tenis de este nivel, porque creo que es bueno para todo el movimiento del tenis. Por supuesto, estoy feliz de ser parte de esto."